
Sin embargo, para un ser que piensa, es una situación precaria vivir en una de
esas incontables esferas, flotando libremente en el espacio ilimitado, sin
saber de dónde viene ni a dónde va, existir como uno de esos innumerables seres
iguales que se amontonan, se empujan y trabajan duramente, sin descanso.
Que nacen y mueren rápidamente, en un tiempo sin principio ni fin”.
Arthur Schopenhauer.
El mundo como voluntad y representación.